Doris es enfermera desde 1984. Después de estudiar como técnica de laboratorio durante cuatro años en la Escuela de Hospital Evangélico de Siguatepeque, trabajó como enfermera durante muchos años en varias clínicas de la ciudad. Comenzó a trabajar como enfermera en la Clínica Betania cuando abrió por primera vez en el sótano de la Iglesia Bautista Betania en marzo de 2003, viendo la necesidad de ayudar a aquellos en la comunidad que tienen recursos limitados. Su parte favorita de trabajar en Clínica Betania es cuidar a los niños que vienen a la clínica. En su tiempo libre le gusta hacer jardinería y cuidar su casa. Doris y su esposo, el pastor de la Iglesia Bautista Betania, están casados desde hace 35 años. Tienen 3 hijos y 5 nietos.